Biden urge a reformar las leyes migratorias en su discurso sobre el estado de la Unión
“No voy a decir que los inmigrantes están envenenando a América. Yo no voy a separar familias”, aseguró el presidente Joe Biden la noche de este jueves desde el Capitolio de Washington al ofrecer su tercer discurso sobre el estado de la Unión.
Biden insistió en la necesidad de que se apruebe su legislación sobre la frontera, en la urgencia de más oficiales de migración y de asilo; y en la necesidad de más de los 4,300 funcionarios migratorios.
Propuso también más de 100 unidades en la frontera y así poder combatir a quienes buscan introducir fentanilo. Y aclaró que esa ley le daría más autoridad para manejar la frontera.
Y fue así que criticó el “sectarismo político” y a su “predecesor” (Donald Trump) que bloquea las iniciativas, buscando beneficio electoral.
Reiteró que presentó un proyecto para asegurar la frontera y darles certeza a los dreamers. “Somos la única nación que se nutre de gente de todo el mundo. Todos venimos de una parte y todos conformamos América”.
Y para cerrar el tema, instó: “Podemos luchar sobre el problema en la frontera o podemos corregirlo… ¡envíenme la legislación ahora!”.
La amenaza rusa
Previamente, Biden había iniciado su discurso con una alusión al expresidente Franklin Delano Roosevelt, cuando en 1941 habló ante la nación en su llamado “Discurso de la infamia” alertando que entonces hervía una guerra en Europa.
El mandatario aclaró que aquel no fue un momento ordinario. Y lo comparó con el suyo, pues ahora, al momento de dirigirse también al país, le toca enfrentar otra amenaza; la de Rusia y su gobernante Vladimir Putin “que avanza sembrando el caos y que no se detendrá en Ucrania”, aseguró.
Y con ello envió un mensaje al líder ruso: “No daremos marcha atrás, yo no cederé”.